La música da alma al universo, alas a la mente, vuelos a la imaginación, consuelo a la tristeza y vida y alegría a todas las cosas.
El alma es un don demasiado precioso para que Dios la dé al hombre por nada. Éste ha de ganarla, siendo o haciendo algo.
Los diferentes medios de comunicación nunca serán un sustituto para la cara de alguien que alienta con su alma a otra persona a ser valiente y honesta.
El deporte delega en el cuerpo alguna de las virtudes más fuertes del alma: la energía, la audacia, la paciencia.
Si te ha dolido alguna vez el alma, es porque Dios te ha agarrado demasiado fuerte para que no caigas.
El mal, en cualquier forma que tome dentro de lo humano, no tiene significación alguna para una alma fuerte, aplomada y segura de sí misma.