Resulta imposible atravesar una muchedumbre con la llama de la verdad sin quemarle a alguien la barba.
La muerte no llama a la puerta. Está ahí, presente a la mañana cuando te despiertas. ¿Te has cortado alguna vez las uñas o el pelo Entonces ya tienes experiencia de la muerte.
Ten cuidado con tus sueños: son la sirena de las almas. Ella canta. Nos llama. La seguimos y jamás retornamos.
Esa necesidad de olvidar su yo en la carne extraña, es lo que el hombre llama noblemente necesidad de amar.
La libertad de amar no es menos sagrada que la libertad de pensar. Lo que hoy se llama adulterio, antaño se llamó herejía.
¿Cómo se llama al animal más temible Preguntó un rey a cierto sabio. Y éste respondió: los salvajes le llaman tirano; los mansos, adulador.
Existe apenas una manera radical de preservar al ser humano. Sin armaduras, tanques, aviones o fortificaciones de concreto. La solución radical, señoras y señores, se llama Paz!