Todo lo que los niños necesitan es un poco de ayuda, un poco de esperanza y alguien que crea en ellos.
Si alguien quiere saber cómo educar bien y perfectamente a los niños, debe preguntárselo a los que no los tienen.
A los niños se hace mucho bien tratándolos siempre con amabilidad. Hay que amarlos y estimarlos a todos por igual, aunque alguna que otra vez no lo merezcan.
Los niños comienzan por amar a sus padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.
Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.
A los niños nadie les enseña algunas cosas indispensables, como arreglar una llave que gotea, sobornar a un funcionario o cortarle el pelo al perro.
En algunas ocasiones no es nada más que una puerta muy delgada lo que separa a los niños de lo que nosotros llamamos mundo real, y un poco de viento pude abrirla.
Todos vivimos en un mundo de fantasía e imaginación cuando somos niños, y para algunos de nosotros ese mundo de fantasía continúa cuando crecemos.
Hay niños jugando en la calle que podrían resolver algunos de mis problemas clave en física, debido a que ellos tienen formas de percepción sensitiva que perdí hace mucho tiempo.
La fábrica se halla guardada por las flores, los niños, los cristales, en dirección al día. Dentro de ella son leves trabajos y sudores, porque la libertad puso allí la alegría.