Enamorarse es sentirse encantado por algo, y algo sólo puede encantar si es o parece ser perfección.
Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano.
Para ser voluntario un acto, ha de proceder de un principio intrínseco con algún conocimiento del fin.
Debo ser la reencarnación de algún gran arquitecto egipcio porque me encanta ver, tengo pasión por ver las cosas.