Enamorarse es sentirse encantado por algo, y algo sólo puede encantar si es o parece ser perfección.
Si la gente sólo hablara cuando tuviera algo que decir, el ser humano perdería muy pronto el uso del lenguaje.
Tal vez el mundo sería algo más habitable si supiéramos cómo reunir las palabras que van errando por aquí y por allá.
En el mundo sólo hay algo peor que ser la persona de la que se habla y es ser alguien de quien no se habla.
Sentí lo que sentimos cuando alguien muere: la congoja, ya inútil, de que nada nos hubiera costado ser más buenos.
La ciencia y la sabiduría, lejos de ser una misma cosa, no tienen entre sí a menudo conexión alguna.